En 1997 un pequeño grupo de empresarios del mundo editorial tales como libreros, distribuidores, editoriales y texteros, deciden en conjunto establecer la “Cámara Panameña de Libro”, con el objetivo de elevar el nivel de lectura en el país y a su vez formar parte del Grupo Iberoamericano de Editores, grupo al que pertenecen todas las Cámaras del Libro.
Sin embargo no fue una tarea sencilla porque en el camino se presentaron los dos primeros obstáculos: el proyecto no recibió mayor apoyo de parte de las empresas grandes de libros establecidas en el país, salvo algunas excepciones, debido a que no creían necesaria una “Cámara del Libro” para un país tan pequeño; y por otro lado se presentó la situación que ya existía una fundación con el mismo nombre, pero de autores y personas que de alguna manera estaban vinculadas a los libros como la doctora Rosa María Britton y Ramón Fonseca Mora.
Una vez planteada la situación a la Dra. Britton la necesidad de registrarla, ella concedió su permiso y donó la personería jurídica. De esa forma fue como el 20 de abril de 1998 se crea la Cámara Panameña del Libro, y un mes después es aceptada por el Grupo Iberoamericano de Editores, siendo Panamá el país N° 27 de haberse incorporado.
Objetivo
Su principal objetivo es unir a todas aquellas personas físicas o jurídicas que trabajen en el país con el libro o para el libro y sus conexos; procurar la defensa de sus intereses comunes y el sano desarrollo de sus actividades; y, alcanzar el incremento general de la cultura y la educación en forma permanente y continúa.